La participación como herramienta de competitividad

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Mitbestimmung. Palabra alemana, que al castellano se traduce como “cogestión” y significa que los y las trabajadoras ejerzan un rol activo, relevante, en la gestión de la empresa en la que están empleados. La experiencia germana es muy avanzada en este ámbito y, de hecho, la participación forma parte del ordenamiento legislativo desde la década de los 70, llegando a ser en muchos casos incluso obligatoria. La plantilla cuenta con representación en los consejos de administración de las principales firmas del país, lo que les permite participar en la toma de decisiones y, al mismo tiempo, compartir responsabilidades.

Los beneficios de la citada cogestión o participación son muchos y diversos. Uno de los más reseñables es el de la construcción de la unidad de acción en el seno de la empresa: al compartir responsabilidades plantilla y dirección, se alinean objetivos y se consigue una total implicación de todas las partes para llevar a buen puerto la empresa, lo que redunda en la mejora de las relaciones laborales.

Es decir, se trata de gestionar con visión de futuro, de salir del corto plazo y fijar la vista en el medio y largo. De pensar en el futuro. Asimismo, fomentar la participación de las personas trabajadoras contribuye a la retención del talento en una época en la que a las empresas les es cada vez más difícil contratar personal cualificado. Desde el punto de vista institucional, se logra apuntalar la compañía al lugar en el que está instalada, amarrando la actividad económica y fortaleciendo el territorio en cuestión. Traigo a colación esta cuestión puesto que es uno de los temas que tuve el placer de tratar la semana pasada con Josef Schelchshorn, responsable de Recursos Humanos de MAN y MAN Truck y Bus, al que hemos recibido en Gipuzkoa en el marco de la red de internacionalización que está tejiendo el programa foral Etorkizuna Eraikiz. El encuentro nos ha permitido conocer una visión de gran interés sobre el campo de la participación de las personas trabajadoras, puesto que el señor Schelchshorn tiene el privilegio de conocer de primera mano experiencias de Alemania, Hungría y el Estado español, países todos ellos en los que ha trabajado en el ámbito de los recursos humanos.

El nuestro es un territorio con una gran tradición en lo que a participación laboral se refiere. Formas jurídicas como cooperativas o sociedades laborales son parte de nuestra idiosincrasia empresarial, y el concepto está integrado en el ADN del modelo económico y de competitividad sobre el que, no olvidemos, se apoya nuestro sistema de protección social y nivel de bienestar. Para nosotros y nosotras, la Diputación Foral de Gipuzkoa, la participación ha cobrado esta legislatura una especial relevancia y estamos llevando a cabo una apuesta ambiciosa en este sentido, ya que hemos activado una estrategia integral para avanzar en esta dirección.

Por un lado, desde el Departamento de Promoción Económica se ha puesto en marcha una batería de ayudas destinadas a fomentar la participación, así como un instrumento financiero orientado a promover proyectos relacionados con este campo. Por el otro, la Hacienda foral de Gipuzkoa modificó a finales del año pasado nuestra normativa fiscal para incentivar a las y los trabajadores a que entren a formar parte del capital en los procesos de transmisión de las empresas. Por último, dentro de Etorkizuna Eraikiz se ha abierto una línea de investigación en colaboración con las universidades y puesto en marcha diversas experiencias piloto que nos permitirán, esperamos, profundizar en este campo a medio y largo plazo.

Esta batería de medidas representa un conjunto de semillas plantado en suelo fértil, pero siempre hay margen de mejora. Uno de los principales retos de la Diputación Foral de Gipuzkoa es siempre el de qué hacer o cómo actuar para seguir siendo eficaces en todo lo que llevamos a cabo. De esta premisa parte la idea de la red de internacionalización de Etorkizuna Eraikiz y nos sirve, en este caso, para contrastar lo que estamos haciendo en materia de participación con un experto de reconocido prestigio como Schelchshorn.

El encuentro ha servido para descubrir puntos en común y explorar vías de mejora, lo que nos lleva a reafirmarnos en el rumbo elegido. En Gipuzkoa, como en Alemania, somos plenamente conscientes de las ventajas que conlleva la participación de las personas trabajadoras. Aquí, como allí, apostamos por la unidad de acción dentro de la empresa, porque unidos somos más fuertes y porque, en época de deslocalizaciones, contribuimos a enraizar nuestras compa- ñías al territorio. Porque gana nuestra economía y, por ende, nuestro nivel de bienestar. Porque ganamos todos y todas. Porque gana Gipuzkoa.

(Publicado en Noticias de Gipuzkoa el 19 de febrero de 2017)

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